
Si estás pensando casarte y no eres una persona religiosa, pero te interesa tener una boda hermosa y memorable con un mensaje honesto, muy probablemente una boda humanista sea tu mejor opción.
Si un ser querido acaba de partir y consideras que un funeral religioso no sería congruente con su forma de ver el mundo, un funeral humanista es el modo adecuado de darle una merecida despedida.

Los seres humanos siempre hemos resaltado y conmemorado los acontecimientos importantes de nuestras vidas, como los nacimientos y los matrimonios, y hemos hecho una pausa para darle una despedida a nuestros seres queridos cuando parten. Lo seguimos haciendo hoy en día, y para los que no tenemos creencias religiosas es importante que podamos marcar estas ocasiones con honestidad, calidez y afecto, utilizando palabras, música y un ambiente apropiados.
Una ceremonia humanista es una ocasión significativa no religiosa creada específicamente para que las personas que intervienen en ella tengan un significado personal.
Está dirigida por un celebrante (u oficiante) con la formación y la experiencia necesarias para dar significado a cada ceremonia y que trabaja en estrecha colaboración con las familias para crearla.

Comienza tu vida matrimonial de manera personal,
auténtica y coherente
con
tus
ideas.
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ÚNICAS
No hay dos personas iguales, por tanto tampoco hay dos
ceremonias iguales.
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INCLUSIVAS
Diseñadas para ser significativas y conmovedoras para todos los
presentes, sean cuales sean sus creencias y preferencias.
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PERSONALIZADAS
Divertida o romántica, tradicional o profundamente personal, tú
puedes establecer el tono que quieras para ese momento inolvidable.
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Celebra la vida vivida por tus seres queridos de manera íntima, emotiva y coherente con sus ideas.
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ÚNICOS
Se centran en la vida de la persona fallecida y su significado
para los presentes en la ceremonia.
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INCLUSIVOS
Dan la bienvenida a todos los asistentes, sin importar sus
creencias.
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REFLEXIVOS
Suelen incluir un breve lapso de silencio que puede dar a quien
lo desee la oportunidad de rezar en silencio, pero que todos pueden aprovechar para
pensar en la persona fallecida.
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